Gerencia esta rica ensalada para hoy viernes en la noche para que tu “víctima” vea tu talento culinario (el cual disfrutaría más a menudo si no trabajaras en Alcatraz y tuvieses mas tiempo libre). Así que ya sabes; gerencia con tu "doncella" el lavar los ingredientes, picarlos, quitarle las semillitas a las uvas; e incluso dejarte la mesa romántica ya puesta.
Recuerda los principios de las recetas de Mujer Florero:
"Rico, original y que no te de nada de trabajo"
¡Felíz fin de semana!
Ensalada de luna llena,
en medio del mar de los ensueños.
Ingredientes:
Hojas verdes para ensalada (combinación europea).
Palmitos (o corazón de alcachofa).
Queso (gruyere, edam, holandés, chihuahua).
Miel de abeja.
Naranjas.
Uvas (preferentemente blancas sin semilla).
Nueces.
Aceite de oliva.
Vinagre balsámico.
Sal.
Pimienta.
Preparación:
Con la paciencia de quien sabe que el amor llega en cualquiera de las estaciones, se lavan, limpian y desinfectan las hojas.
Con las manos limpias de prejuicios e impurezas, se parten en trozos; y al azar, pero sin displicencia, se colocan en la ensaladera.
Los palmitos o el corazón de alcachofa se cortan en rodajas como partiendo pequeñas porciones de arco iris en una tarde de verano.
El queso se rebana en delgadas láminas, como acercando diminutas ráfagas de viento vespertino.
A una o dos naranjas se les despoja de su primera vestimenta, con la delicadeza con que comienza a hacer que surja la belleza de un cuerpo femenino al gozo de la vista, y al tener separados cada uno de los gajos, con la sutileza y ternura de un oficio de caricias, se les quita su delgada piel que aún los cubre y se parten en tres pequeños trozos.
De la misma manera se desnudan las uvas y luego se dividen en dos partes, para hacer de la unidad, dualidad y de la dualidad asombro eterno.
Se le adiciona la miel pensando en qué tan dulce han podido construir su vida los comensales y a mayor congoja más dulzura para curar heridas y desechar desesperanzas.
El aceite de oliva es para que la adversidad resbale y el gozo se reafirme; por tanto, es al gusto.
El vinagre balsámico es el sabor fuerte de los dioses para convertir el alimento en ofertorio pagano para el disfrute pleno de los sentidos; pero lo fuerte en sabores ha de ser escaso para que cautive.
Las nueces se cortan en pequeños trozos para que el exquisito sabor que las define, se disemine entre los recovecos de las hojas y se combine con la diversidad de sabores que son mosaico multicolor de arco iris.
La sal y la pimienta cada quien la pone en la vida, de acuerdo con sus sueños.
Ya colocado todo en la ensaladera, cual recipiente de vida, se mezcla con suaves caricias envolventes.
Roberto Arizmendi
3 comentarios:
Definitivamente una receta impactante la de Roberto Arizmendi. Parece que es un poco trabajosa para una Mujer Florero (según entiendo lo que significa), sobretodo porqué, dadas las particularidades de su preparación, debería ser la Víctima y no debería delegarsele a la Nana. Sería tal vez conveniente si alguna lectora o lector, recomendara con que tipo de vino acompañarla y porqué no, cual mantel y cuales velitas, ya que es a la luz de las velas, bajo las cuales debería disfrutarse.
Gracias por publicarla.
PD: ¿Que hace la Mujer Florero Mayor despierta tan temprano como para haber publicado este blog a las 7:55 A.M.? Eso parece demasiado trabajo..
....quise decir debería ser la Víctima quien ayude y no delegársela a la Nana....
Co
Muy buena !!!, hace un par de años Roberto, amigo personal de los Paz Silva :) nos la había enviado por email..., La verdad es que es un poeta genial !!!. Con el y Rosa queríamos hacer el club gourmet pero el atlántico de por medio nos lo ha impedido, deberían tomar ustedes el testigo.
Besos
Dani y Rafa
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