Tengo una amiga a quien llamaremos “Lucy” que tiene por suegra a una de esas típicas brujas de los cuentos de Disney; la semana pasada me comentaba que la suegra utilizaba demasiado el teléfono celular y que gastaba aproximadamente Bs. 200.000 mensuales (más o menos US $ 90) y que ella tenía domiciliados los pagos de la doñita en su tarjeta de crédito.
Al tratar de abrirle los ojos a mi amiga diciéndole que ella no tenía porque trabajar para pagarle el celular a la bruja (así la llama ella y no precisamente por cariño); mi querida aprendiz de Mujer Florero creo que en esta oportunidad superó a su maestra. Pues resulta que la suegrita gasta aproximadamente Bs. 200.000 pero ella le dice a su maridito (léase víctima) que debe pagarle a la tarjeta de crédito por el celular de su querida mamá 500 mil bolívares (US$ 230) mensuales.
En otras palabras a Lucy le quedan mensualmente Bs. 300.000 (US $140) por concepto de comisión por domiciliación a su tarjeta de crédito del celular de brujilda, digo la suegrita.
Estoy segura que los hombres que lean este Post dirán “que horror como le quita los reales a su esposo”; pero también estoy segura que muchas de las mujeres que lo están leyendo están pensando “igualito hago yo todos los meses”.
Lucy: 20 puntos
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