Este artículo me lo envió mi amiga Claudia quien recientemente se convirtió en Mujer Florero en Washington.
Escrito por: María "Vallito" Nogueira
En Nueva York, en la ONU, se está celebrando una reunión que busca evaluar el cumplimiento de los compromisos adquiridos hace 10 años en Pekín. 100 países debaten los avances de la situación de las mujeres a nivel mundial y el panorama no está resultando tan alentador como muchos quisiéramos. Especialmente en África y en el Medio Oriente.
Es verdad, ahora votamos y podemos acceder a cargos públicos, pero es que resulta que seguimos cobrando un 35% menos que los hombres, son pocas las que alcanzan altos puestos de mando, tenemos que trabajar más duro y demostrar con más ahínco que valemos y seguimos teniendo la responsabilidad de la casa en un 70%. Aún en los casos más optimistas de encontrarte con una pareja colaboradora y socia contigo en esa empresa familiar, un mayor porcentaje sigue perteneciendo a la mujer, especialmente lo que a hijos se refiere. Y este es el mundo idílico de la mujer de occidente. El cual confieso agradezco cada día con todo y sus menos.
Unas amigas concluyeron que el feminismo nos ha ayudado muy poco y que estamos resultando ser las grandes “pringás” de la historia. En honor a sus quejas, y trivializando el asunto, traigo una propuesta de mundo feliz para ellas. Se llama el mundo de la mujer florero.
De ahora en adelante las mujeres deberán estar todas casadas (en mi nueva visión del mundo, es importante tener a quien explotar). No trabajarán si no quieren, ya que el marido las mantendrá muy bien. Podrán levantarse tarde (no muy tarde, por eso de las bolsas debajo de los ojos) y cuando lo hagan irán al gym con las amigas, tendrán toda una sesión de trabajo con su entrenador personal (el cual será un tipo pasado de sabroso, que te tocará los glúteos para saber si estás haciendo el ejercicio bien y evitar lesiones). Luego irás de shopping (desde ropa hasta comida. Recuerda, el comprar relaja, especialmente si los reales son de otro).
Tendrás todo el tiempo del mundo para relajarte, vivir tus sueños, hacer todos esos cursos que siempre has deseado pero nunca has podido por falta de tiempo (si, si cursitos desde lectura del tarot, hasta los orígenes epistemológicos de las palabras que empiezan por T). Lo cierto es que estarás espectacular porque irradias salud y tranquilidad, luces como una diosa por dentro y por fuera, llena de glamour y cultura general, divertida y hasta te queda tiempo para sorprender al marido con una comida original y exótica. Las cosas mundanas como llevar el carro a revisión, y lidiar con asuntos como electricistas, albañiles, pagar las cuentas, etc. no son para ti, de eso se ocupa el maridito, que para eso es hombre y entiende de todas esas cosas.
Cuando el marido llegue, encontrará su remanso armoniosamente decorado y una mujer espectacular esperándole y ansiosa de iniciar unos cuantos juegos amatorios. Que el marido no podrá rechazar, no importa lo cansado que esté. Porque con lo buena y divertida que estás ahora, no se va arriesgar a que te vayas con otro, porque él no está cumpliendo contigo. El empezará a preocuparse porque le está saliendo lipa, y se le ven cada vez más las canas y se está quedando calvo, ya no es tan divertido e ingenioso y se queda dormido en las esquinas. Confiesa que teme que ya no te resulte atractivo.
Y un buen día se vuelve loco y te menciona que si no has oído hablar del feminismo y la igualdad entre sexos. ¿Quién yo? Ni loca!!!.
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1 comentario:
jajaja pero que bueno esta esto¡¡¡ Es un sueño verdad ? y pensar qeu antes del feminismo la cosa era mas o menos asi...me gusta trabajar pero me gusta tambien tooodo lo demas que hago?
Definitivamente quiero ser una mujer florero jajaja
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