Ayer estuve en un evento muy bueno que organizó mi papá (¡aparte de la “víctima” alguien mas tiene que producir para los caprichos de una aspirante a Mujer Florero!... mentira es broma…). Y me quedo una reflexión que quizás hayan escuchado con anterioridad:
"Se debería empezar muriendo y así ese trauma está superado. Luego te despiertas en una residencia mejorando día a día.
Después te echan de la residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.
Luego, en tu primer día de trabajo, te dan un reloj de oro. Trabajas 40 años hasta que seas lo bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo y te preparas para empezar a estudiar. Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé.
Y los últimos nueve meses te los pasas flotando tranquilo, con calefacción central, room service, etc. Y al final abandonas este mundo en un orgasmo ".
Suena interesante que la vida comenzara al revés, a veces dejamos muchas cosas reservadas para más adelante… sin saber si vamos a estar mas adelante… Pero como no podemos poner la vida al revés hay que vivir cada día con toda su plenitud; y pedirle a Dios (sea cual sea nuestro Dios) que nuestra vida se cumpla paso a paso en el “deber ser” y no haga saltos bruscos de una etapa a la otra; sólo cuando hayamos recorrido todas las etapas anteriores.
A veces pasan cosas que no entendemos porque pasan; pero ya que no podemos evitar que pasen hay que tratar de sacar lo mejor de ellas…